EL BURRO Y LAS JUMENTAS DE TROYA
Me lo cuenta Siria
Una mujer que parece más macho que hembra
Mientras se está tocando la Raja
Sentados los dos en un banco
En la Plaza de Neptuno, en Madrid:
-Toda la corte de señorías de derechas
Con másteres todas y todos
En cátedras de Rebuznos
A causa de un Burro descomunal
Terrible y fiero
Que ha llegado de Troya
Quizás de El Palmar de Troya
Donde se venera un pene falso
De un general enano
Dictador a cual más
Que quiere imitar al Asno del Capitolio en USA
O a la Burra magiar que gobierna en Hungría
Y a esa “la Melones” con poca teta
Pero mucha mala leche
Que ha mamado de la suerte de un tal Duce
Mostrando aquel odio que tuvieron
Y emplearon en el ‘36
Contra las izquierdas
Que quedaron en el combate fratricida
La mayoría de ellos muertos y asesinados
En cárceles, valles de la Muerte
Paredones, loberas y cunetas.
-Sí, amada señora tocadora de su Raja
Que acaba de salir, supongo
De venerar al Cristo de Medinaceli
Y a todos esos sacerdotes
Hipócritas, obscenos, embusteros
Que aplaudieron el tiro en la nuca
Y el fusilamiento de cuartel o presidio.
-Sí, señor. Dice la verdad.
Ahora me gustaría chuparle… el dedo
Y no eso que se piensan los maliciosos.
Yo le ofrecí mi dedo gordo
No recuerdo de qué mano
Al estilo que lo hicieran
Los sacerdotes a sus concubinas
En los templos de la Diosa Siria.
Yo seguí diciéndole:
-Mientras más exabruptos e insultos, mejor
Esta es la consigna de las derechas.
Una sarta de grandes mentiras
Son dignas para alcanzar la Patria prometida
Divina sandez de testigos de Jehová
O de Don Quijote
Que a la vista tengo
Que allá, en tiempos de antaño y Maricastaña
Andaba por casas y mesones
Buscando a su Dulcinea del Toboso
Mientras su caballo y el burro de Sancho Panza
Le hacían acciones bien obscenas
Pretendiendo alcanzar a su Amada
Dando grandes Rebuznos
Que, al fin, no podía
Pues siempre caía abochornado y vencido.
-Sí, señor. El Asno de Trump y “el Magiar”
Como la Jumenta “la Melones”
Que tiene una rotura en la braga
Que le arreglará un tal fontanero
Llamado Mussolini de la Mafia
¡Qué coincidencia¡
Pues no existe otro fontanero en Italia
En el candor de un abrazo apretado
De culo contra culo
En conjunto de mafia pertinaz
Inspiran a nuestro burro troyano
Quedando afectado
Por el éxito de su circo
Y más, cuando se cantó
“Hay que volver al 36”
Música y canción de pedo franco facha
En asalto histórico al poder
Sabiendo de sobra que eso lo deciden los jueces
Y el gran Capital
Pidiendo luz verde para portar armas
Y poder asesinar como antaño.
In fraganti al momento sorprendí a la señora
Pues le saqué mi polla
Cansado de que me chupara el dedo gordo
Agarrándole la cabeza
Y llevándola a mi entrepierna
Su boca contra mi badajo erecto.
Ella hacía raros ruidos guturales
Como de gárgaras
Mientras yo gritaba con un orgasmo de necio
Dando un grito tan apreciable y convincente
Como el que dan
Los músicos y los cantores
Al cantar y tocar
Con un gran gusto y esmero
“A las Barricadas”
Que yo tarareaba mientras me corría.
Daniel de Culla